Mi estancia en noviembre en Boston fue simplemente sorprendente. El hotel se encuentra en una ubicación perfecta, cerca del estadio de los Red Sox y rodeado de vida nocturna. Además, el hotel cuenta con un bar con sushi delicioso y un ambiente joven y relajado. La piscina climatizada fue un detalle perfecto, y siempre había plátanos y botellas de agua gratuitas disponibles. También quiero resaltar la cordialidad del personal, especialmente Francisco, que habla español y nos brindó información excelente. La decoración retro del hotel y su tamaño a escala humana le dan un toque especial. La limpieza de las habitaciones y el tamaño de las mismas también fueron muy satisfactorios. Aunque el desayuno no estaba incluido y el internet no era muy bueno, en general recomendaría este hotel.

Con una habitación nueva y recién remodelada, una cama y almohadas muy cómodas, en un lugar tranquilo y conveniente para ir a bares y restaurantes con una gran zona comercial y vistas impresionantes.

Las habitaciones estaban muy bien decoradas y prácticas, con un buen diseño y tenían un baño lujoso. Las camas eran súper cómodas y el desayuno recién preparado. Ubicación tranquila y cómoda al lado de excelentes restaurantes y tiendas, de otras zonas comerciales y de las bellas artes, me sentí segura.

Lo mejor de este hotel rockero fue definitivamente la atención del personal, siempre amable y dispuesto a ayudar en todo momento. También me encantó la decoración moderna y temática del hotel, que realmente te hace sentir como si estuvieras en un ambiente de rock. Además, disfruté de la ubicación privilegiada del hotel, ya que estaba cerca de los principales atractivos turísticos de la ciudad y rodeado de una gran variedad de restaurantes y tiendas.

Podíamos llegar fácilmente al Copley Square y el parque Fenway estaba cerca del hotel. Situado a 15 minutos a pie de la estación de tren. Nos ha molado Verb. El barrio Fenway - Kenmore merece su atención😀👍

El personal es acogedor y muy educado. El servicio al cliente es excelente. - Me ha gustado un montón todo. - El desayuno era gratis y sabroso con muchas opciones. - Toda la comida era muy rica. - La ubicación era increíble y estupenda. - El Museo de Bellas Artes estaba a una distancia moderada del hotel.

El hotel está en una ubicación privilegiada, cerca del metro y con fácil acceso a las principales actividades de la ciudad. Además, está al lado del estadio, ideal para los amantes del deporte. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una decoración temática musical que le da un toque especial. El baño es espacioso y bien equipado, con toallas de diversos tamaños. El personal es amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. cuentan con facilidades como piscina climatizada y bar con sushi delicioso.

El desayuno podría mejorar, ya que ofrece poca variedad y no incluye opciones saladas.

Ubicación. Es un poco antiguo en relación a las instalaciones, no funciona el baño. Se fuga el agua, es ruidoso y las puertas no cieran bien. Para el viajero que solo lo usara para dormir me parece adecuado, para viajar con familia es muy malo. La relación precio-hotel es adecuada solo para descansar. Saludos desde mexico.

El baño. Tapado y fugas de agua por todos lados. Ruidoso.

Sin problema, no dudaríamos en volver. El Museo de Bellas Artes está a unos pasos...

Mi estancia en el Verb fue increíble. Estuve allí durante una semana para disfrutar de unas vacaciones relajantes. Lo que más me gustó fue la amabilidad del personal, especialmente Francisco, quien fue muy atento y me ofreció mucha información útil en español. También me encantó la decoración retro del edificio, el tamaño de las habitaciones, la limpieza impecable y la ubicación tranquila. A pesar de estar un poco alejado del centro, fue agradable pasear por los alrededores y no tuve que usar el metro o taxis. Los colchones y almohadas eran súper cómodos y disfruté de un buen descanso cada noche. La única lástima fue que el desayuno no estaba incluido en el precio.

No dudaría en recomendar este hotel.

Huele a comida china todo el tiempo, el wifi no funcionó en la habitación y no son muy amables.

El personal es acogedor y educado, proporcionando un excelente servicio al cliente. Las habitaciones son limpias y retro, cuentan con balcón y biblioteca. El desayuno es gratis y delicioso, la comida es muy rica.

Experiencia de hotel única

Ambiente rockero y divertido. Personal atento y amable.- Buena ubicación cerca de Fenway Park.- Vinilos disponibles en la habitación.- Café y frutas gratis.- Decoración moderna y atractiva.- Gran variedad de restaurantes y tiendas cercanas

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

Las instalaciones del hotel son de lo mejor que he estado bajo esa relación precio calidad.

Todo muy bien, mis felicitaciones a los dueños del hotel.

La cordialidad en el trato de todos pero sobre todo Francisco que además habla español y te informa estupendamente,la decoración retro de todo el edificio, el volumen del hotel muy de escala humana , la localización, puede parecer un poco lejos pero como es tan bonito todo el paseo nos pareció fenomenal, no cogimos ni metro ni taxi, todo a patita pero muy agradable, colchones y almohadas súper y tamaño de habitación mejor que en la mayor parte de los hoteles, limpieza, ¡lastima que por este precio nada barato, no incluyeran desayuno¡

Que no hubiera desayuno incluido